Yo tengo 15 y hace años (creo que cuando tenía 12 o 13) me pasaba algo parecido porque mi vida me parecía muy poca cosa, pensamiento creo inspirado en la cantidad de películas que veo y los muchos libros que leo. Yo quería algo así, una historia que pudiera ser tan emocionante como para ser un libro, y me sentía muy impotente al saber que en mi vida real no lograría ninguno de esos sueños.
Para la actualidad he llegado a realmente ser feliz. Ha estar siempre feliz pese a que mi vida continúa y eso me ha ayudado mucho. Es difícil crear una receta de la felicidad porque es relativa: para cada uno es diferente.
Lo que yo hago es estar confiada en lo que pasará, en mis decisiones y el 'destino'. Siempre hay algo que nos gusta de nuestra vida, puede ser un objeto, una persona, una actividad, un sentimiento... Lo que sea que te guste. Piensa en que el año pasado tomaste una decisión de la que te arrepientes, pero que si no la hubieras tomado tu vida sería diferente y no tendrías eso que tanto quieres. A veces imaginar que pierdes algo es la mejor forma de darte cuenta de su valor. Estoy segura de que te darás cuenta de que hay mucho de valor en la vida. Yo tengo la confianza de que no importa que cosa pase, incluso la más terrorífica y mala, la vida continúa y tarde o temprano esos baches en el camino de la vida se volverán perlas por las que vale la pena haber 'sufrido'.
Tampoco hay que temer al futuro. Si en el colegio te dejaron mucha tarea, toda la tarde estás estresado pensando que vas a hacer el siguiente minuto. ¡Eso no sirve de nada! ¿Para qué preocuparte tanto por algo que todavía no ha pasado? Disfruta del momento. Sí sabes que vas a tener que ponerte a trabajar toda la tarde, disfruta al máximo este minuto. Ya calmado y relajado puedes comenzar con las tareas y te darás cuenta de que resultan más fáciles y menos pesadas.
Ten autoestima, y esto no siempre es decir YO SOY MÁS, sino YO NO SOY MENOS. Cuando estés con otras personas trata de ponerte en sus zapatos. Piensa en que nadie está libre de problemas y si ellos no tienen los tuyos tienen otros diferentes y tal vez peores para tí. Piensa en que ellos son buenos en ciertas actividades pero en otras son terribles. ¡No son perfectos! Nadie lo es y por eso nadie es más o menos. Piensa en una tú perfecta y mira que cosas puedes cambiar para ser como ella. Yo solía ponerme vestidos sola en mi habitación y mirarme en el espejo mientras actuaba algo de mi imaginación.
No te avergüenzes de tus defectos porque todos los tienen. Son como las decisiones, si yo no tuviera estos defectos sería una persona diferente y es persona tendría una vida también un tanto diferente, y yo quiero mi vida porque hay pequeñas cosas estupendas ahí. Supongo que se debe en parte a que soy insegura en cuanto al cambio, de lo cual no estoy orgullosa pero que finalmente me impulsa a querer mi vida tal y como es. ¡Busca tu impulso!
Tener metas es muy bueno porque te trazan un camino, y al recorrer dicho camino adquieres conocimientos y experiencias que te ayudará a ir más lejos, hacia otra meta. Las metas son impulsos para seguir creciendo, desarrollándote.
Si la vida no es perfecta, hazla perfecta. Encuentra una actividad que te guste que no sólo te distraiga, sino que te haga sentir bien, revitalizada. Practicala tanto como puedas para 'cargar energía'. Haz lo que te gusta, lo que quieres, cada pequeño momento del día, y usa tu imaginación para que esas cosas te acompañen todo el día.
Piensa en la gente que te quiere, que te aprecia y acepta su ayuda, acepta que te lleven en sus hombros porque somos humanos, no lo podemos todo pero unidos nos acercamos bastante a los imposibles.
Piensa en tus virtudes porque todos tenemos varias, y piensa en que te hacen alguien muy valioso porque además no tienes igual. Puede que hayan otros con algunas de tur virtudes y otro de tus defectos, pero no tienen la convinación perfecta de todo. ¡Eres muy especial!
Recuerda que los problemas no desaparecen, la felicidad no es sonreír a todo y nunca de los nuncas molestarse o levantar la voz, por que pase lo que pase algún te día te molestarás. Mira la felicidad como una actitud, una forma de encarar las dificultades de la vida. ¿Te dejarás vencer o lucharás?
Todo depende de tí porque puede que hayan otros consejos que funcionen mejor para tí. Experimenta. Disfruta de las pequeñas cosas. No te preocupes por cosas sin sentido como lo que los demás piensan porque son como tu y sus opiniones tienen tanto peso como tu opinión. No temas romper un par de normas de la sociedad por cumplir algo que quieres porque al final habrá valido la pena. Pero recuerda: busca tu felicidad, haz lo necesario para alcanzarla y siéntete orgullosa de ellos siempre y cuando sea frutó de tus esfuerzos y no hayas dañado a otros en el proceso.
Todos somos felices y todos podemos llegar a estar completamente felices con nuestra vidas.