Dios es, el Creador, el Padre, el Todopoderoso, omnisciente, omnipresente, "el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver" (1ra. Timoteo 6:16).
Jehová es su nombre, "Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos." (Exodo 3:14-15).
Jesucristo es el hombre, el ser humano creado por Dios, "Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio (principal) de la creación de Dios, dice esto" (Apocalípsis 3:14), "El es la imagen del Dios invisible, el primogénito (principal) de toda creación" (Colosenses 1:15); que satisfizo todas las exigencias y expectativas del Creador, "Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia" (Marcos 1:11). A quien Dios ha exaltado (porque Jesucristo le creyó a Dios y le obedeció), constituyéndole "su imagen" (para que en Jesucristo y a través de Jesucristo podamos ver y conocer al Dios que no puede ser visto, "El es la imagen del Dios invisible"), dándole un nombre que es sobre todo nombre: "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" (Filipenses 2:9-11). Sentándolo en lugar de preminencia, "la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo." (Efesios 1:-23).
Jesucristo nunca reclamó ser el Dios Todopoderoso, omnipotente, omnisciente, el Creador, el Padre Celestial. El es, ciertamente, la "imagen" de ese ser que no puede ser visto, para hacer posible que yo, un día en el futuro, pueda verlo, y lo veré y estaré satisfecho.
Me falta espacio y tiempo para seguir hablando sobre este tema. Si alguien quiere saber más me puede contactar a mi e-mail: preguntele_al_pastor@yahoo.com.